MASCARILLAS PARA LOS POROS

Mascarillas adecuadas para los poros dilatados
1. Mascarilla de harina de trigo y limón
- Medio vaso de agua tibia.
- 3 cucharadas de harina de trigo.
- El jugo de medio limón.
¿Por qué es tan adecuada esta mascarilla para tratar los poros dilatados? Hemos de recordar que el limón es un gran astringente, ideal para tratar el exceso de grasa, los puntos negros y los poros dilatados.

En cuanto al trigo, es increíblemente beneficioso para la piel. Dispone de cinc, vitamina E y vitaminas del grupo B. Nos aporta nutrición, atenúa el efecto grasa, hidrata, da elasticidad y cierra los poros abiertos. Es ideal. ¿Quieres saber cómo elaborarla?
Es muy sencilla de hacer. Solo tienes que obtener una pasta lo bastante espesa para poder aplicarla en el rostro. Mezcla la harina, el agua y el limón hasta que quede bien homogéneo.
Aplícalo en tu rostro 20 minutos y procura no gesticular.
Retírala después con agua fresca, para luego aplicarte tu crema hidratante de siempre.
Perfecto para hacer por las noches y dos veces por semana.
2. Mascarilla de aloe vera y naranja
- El jugo de una naranja.
- Una cucharada de gel de aloe vera.
Puede que esta combinación te sorprenda, pero es una de las más eficaces para tratar los poros dilatados. La naranja es rica en vitamina C, exfolia y limpia los poros. Además, dispone de un tipo de ácidos llamados alfahidroxi, ideales para ir cerrando poco a poco nuestros poros.

Obtén primero el jugo de naranja.
Extrae una cucharada de gel de aloe vera.
Calienta un poco el jugo de naranja, y añade poco a poco el aloe. De este modo mezclaremos mucho mejor ambos ingredientes.
Una vez esté bien homogéneo, deja que se enfríe un poco. Si está tibio mucho mejor. Aplícalo con ayuda de un algodón.
Deja que la máscara actúe unos 20 minutos, para posteriormente retirarla con agua fresca.
Aplícate después una crema hidratante.
3. Mascarilla de bicarbonato de sodio y clara de huevo
- Medio vaso de leche.
- Una cucharada de bicarbonato de sodio.
- La clara de un huevo.
Un remedio ideal para tratar los poros dilatados. El bicarbonato actúa como un excelente astringente, trata y exfolia adecuadamente la piel. Combinado con la leche y la clara de huevo, conseguirás nutrir y tonificar tu cutis. Toma nota de cómo hacerlo:
Calienta un poco la leche, que esté tibia.
Añade una cucharada pequeña de bicarbonato de sodio y la clara de huevo.

Puedes utilizar la batidora o una cuchara para mezclarlo bien. Buscamos que todo quede homogéneo y unificado.
La pasta que obtendrás será más bien líquida, así que utilizaremos un algodón para aplicarla sobre la piel.
En este caso, lo que haremos es masajear bien la piel en lugar de dejarla actuar. Haz círculos con el algodón para tonificar y estimular el poro, de ese modo el bicarbonato actúa mejor.
Perfecta para hacer dos días a la semana. Una vez hayas masajeado tu cutis 15, minutos, enjuaga con agua fresca e hidrata. Muy fácil.